martes, 7 de agosto de 2007

Carta de Eduardo Pavlovsky

Pocos meses antes de su muerte, Nahuel Moreno recibió una carta de uno de los más grandes intelectuales argentinos, el escritor, dramaturgo, actor y psicoterapeuta Eduardo Pavlovsky. Pavlovsky, quien pertenece desde hace quince años a la corriente que fundó Moreno, refleja inquietudes muy importantes sobre el papel del sandinismo y Castro en la revolución centroamericana. Nos parece útil dar a conocer esa carta y la respuesta que le envió Moreno, tomando en cuenta que en ellas se expresa uno de los debates más importantes de la actualidad.



Carta de Eduardo Pavlovsky

Estimado compañero Moreno:

He leído con sumo interés su libro, me ha parecido sumamente esclarecedor y provechoso. Además de un nivel didáctico muy operativo para la juventud —con posiciones claras y definidas — tan necesarias en este momento donde la ambigüedad política parece ser la premisa imperante en esta “democracia” curiosa por la que atravesamos. Con todo quisiera plantearle dos preguntas concretas en el tono de dos compañeros que luchan por las mismas causas hacia el socialismo y con la misma y definitiva seguridad futura.

1) En su discusión con Mandel usted sugiere que ciertas condiciones políticas no dan posibilidad de libertades totales para la democracia obrera y que si los trabajadores tomaran el poder serán atacados inmediata e implacablemente por el imperialismo (subrayado mío).

Refiriéndose a Nicaragua afirma que el gobierno sandinista no convocó a Asamblea Constituyente ni expropió a la burguesía —como debió haber hecho— sino que llamó a elecciones al estilo burgués y dejó la propiedad burguesa intacta. Sin embargo el imperialismo la ataca por todos los medios. La pregunta: y si los andinistas hubiesen expropiado, ¿hubiesen sido más radicalmente revolucionarios? ¿El imperialismo no los hubiese invadido? ¿No están determinadas las líneas más radicales revolucionarias en Latinoamérica por la presencia concreta del imperialismo?

¿Se hace un buen diagnóstico del imperialismo cuando se les pide a los sandinistas —más revolución— si con lo poco que hicieron están siendo jaqueados económica y políticamente, al borde de la invasión por el imperialismo? ¿Qué otro ejemplo más actual que los primeros meses de la revolución rusa dan una respuesta? ¿No hay algo de utópico en preconizar expropiaciones sin tomar en cuenta al imperialismo?

2) Usted dice que Castro presiona a la dirección de la guerrilla para que negocie con la burguesía y los yanquis y ni sueña en hacer ?. El Salvador una nueva Cuba.

Este pensamiento me plantea un interrogante: si Castro pacta con la burguesía y el imperialismo (o manda pactar).

Castro “traiciona” la revolución en Latinoamérica —o el desarrollo de los movimientos revolucionarios—. Pero, ¿qué movimiento revolucionario lo dice además? ¿Lo dicen los salvadoreños? ¿O los salvadoreños son ingenuos y no perciben a Castro como un impostor? ¿Por qué no surgen manifiestos en contra de Castro, de los movimientos guerrilleros, o los hay y los ignoro por falta de información? No creo que haya ingenuos. Castro no puede engañar a los compañeros de El Salvador. Si los engaña, éstos tendrían que haberlo denunciado como contrarrevolucionario. Pero si hay algo escrito sobre esta traición de Castro, me gustaría leerlo.

Por último quiero volver a señalarle que coincidiendo y discutiendo como lo quiere la democracia del MAS, es que me inspira respeto la trayectoria de su línea de pensamiento y acción.

Lo felicito, ¡hasta la victoria!

Pavlovsky

Buenos Aires, 11 de septiembre de 1986

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